Murguer Queen

Vuelven las Murguer Queen  a las tablas del López de Ayala tras su parón de 2016. El disfraz que han elegido para su regreso es el de afectadas por el síndrome de Diógenes. Pero relacionado con el Carnaval: aparece el traje de los Viriviriflantas, estandartes antiguos de comparsas, un sombrero enorme de Los Agüitas (siendo enorme, desproporcionado, es el de Taylor). Buena idea, pero desaprovechada. El escenario parece el escaparate de Vidarte en los años 90...

13 en escena, 14 en realidad, pues una de ella está embarazada. No están especialmente afinadas. Primer pasodoble a la amistad en Carnaval. Segundo a las murgas femeninas, para las que piden un mejor trato. Primer cuplé al síndrome de Diógenes. Segundo cuplé a las aficiones del marido, que rematan con un chiste con el revuelo de la Plaza Alta durante la Semana Santa.

En el popurrí, algún punto como el de que les dura más el fregasuelos que a Iñaki Urdangarín un juicio (por cierto, mañana se acaba el juicio del ex-duque). Toque al museo del Carnaval, del que agradecen (en tono irónico) su cierre, porque les ha venido muy bien para el decorado. La murga tiene problemas para conciliar los ensayos con los estudios y trabajos de varias de sus componentes (una de ellas, la guitarra principal, estudia en Jaén). Y se nota. Chicas, sois jóvenes y tenéis ganas. Eso juega a vuestro favor de cara al futuro.