Las Polichinelas

Si ayer fue el turno de David Rodríguez, guitarra de Yo no salgo, hoy era el turno de su hermana, Irene, guitarra de Las Polichinelas. Así que nuevamente saludo a sus padres, María y Agustín, aficionados como pocos a esto de las murgas. Salen Las Polichinelas disfrazadas de la versión femenina de el tío de la vara. Nuevamente inspiración en José Mota.

14 murgueras, por la ausencia de una de sus componentes habituales, que si no ha sido madre ya, le queda poco para serlo. El disfraz es un tanto anticuado para el gusto de Julián. Con lo guapas que son, y hacen por parecer feas. En la presentación dicen que el disfraz no es de Vittorio y Luchino, sino de Monteporrino. Bien cantada su actuación, que nos parece más alegre este año, más variado musicalmente el popurrí. Primer pasodoble a la cantera, a las murgas infantiles, y crítica a los mayores que sólo vienen a por el premio (señores, hay que dar ejemplo). Segundo pasodoble para un niño aficionado al Carnaval, que al final era sordomudo. Y vuelve a aparecer el lenguaje de signos sobre las tablas del López.

Primer cuplé a su elección de un nuevo tipo inspirado en José Mota y el segundo cuplé, a caballo entre Brasil y España. Popurrí más crítico, más variado musicalmente, buen punto la idea de comprar un tractor amarillo para transitar por Sinforiano Madroñero. Y un panadero, que estaba en "panadero desconocido". Buena actuación, bien cantada, buen año para Las Polichinelas. Y como vienen del campo, en tractor, no traen la canción de la bicicleta. Julián vuelve a echarla de menos.