Espantaperros

Guiños con las murgas: a Gizmo le piden que se haga malo, pero que no lo defienda el abogado de antes, porque acabará como Iñaki Urdangarín, en la cárcel de Badajoz. Y que si se hace malo, a Gizmo le piden que sea como Donald Trump, y sale un Chungo a escena. Aunque más que malo, es eso, chungo. El resto de murgueros entra por el pasillo central. Terminan la presentación amenazando al público, "te voy a mojar", y les tiran cubos...de confetti.

Primer pasodoble para la procesión de la Soledad. Y hasta bajan su ritmo al habitual en las marchas de Semana Santa. Segundo pasodoble al Museo del Carnaval y a la decadencia del mismo, pidiendo más implicación de las instituciones. Vamos a los cuplés: el primero para las murgas y como generan ingresos a través de publicidad (por cierto, ellos promocionan a sus sponsors muy eficazmente). Segundo cuplé para las páginas de contactos ("estás más quemao que cuando ardió el Faro", tema que tampoco había salido hasta ahora).

Si a lo largo de la actuación aprovechan la innegable vis cómica de Juan Seller, en el popurrí lo buscan aún más. Una actuación muy correcta, mejor que en preliminares. Cierran como abrieron con la sintonía de la serie de dibujos animados Don Quijote de la Mancha.