Hoy estuve en Portugal. Y volvió a salir la frase más escuchada por mí en los últimos días, pero en versión lusa. En España decimos "sarna con gusto no pica"; en Portugal se dice "quem corre por gosto nao cansa". Pues eso, tras despedirme de Serendipity, en la barriada de Llera, puse rumbo hacia la carretera de Valverde, en las naves de ensayo frente a Crispat Papel, para ver otra murga. Hasta allí me acerqué para hablar con Juanjo de la Hiz, responsable de KRMA, a quienes pillo justo al final del ensayo. Y vuelve la morriña relacionada con el Carnaval y la familia Molina, pues me encuentro a Raúl, componente de la agrupación, que entró en el mundo murguero con apenas 15 años. Lo primero que me choca es escuchar un estilo musical para nada utilizado en murgas. Y otro fragmento, y otro...claro, hasta que se descubre el disfraz, para el que han tenido que versionar temas para darles un toque murguero (trabajo del guitarra Carlos Manso).
Saldrán a escena quince componentes, tres de ellos guitarras. Son los mismos KRMA de 2016 y casi los mismos componentes que fundaron la agrupación.
Séptimo año para esta formación que puede estar entre las de mayor media de edad del COMBA, debido a la enorme renovación que ha vivido el concurso en cuanto a grupos y edad de sus integrantes, Y más temas nuevos en sus letras, que quizá si hubieran cantado más al final del concurso (actúan el lunes, en cuarto puesto), hubieran llamado más la atención, ya que al principio todo es nuevo.
Con respecto al ritmo de ensayos, a pesar de que aún tienen "papel" en las manos, Juanjo me dice que van más adelantados que en años anteriores. Sale a relucir lo complicado de sacar la murga, y cada año más, debido a cuestiones laborales y de familia. No son virtuosos a la hora de cantar, ni lo pretende; esta murga va a divertirse, y se les nota. Pues nada, chicos, que lo disfrutéis.
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