Ayuntamiento de Badajoz

viernes, 11 de diciembre de 2015

Los Indecisos 2016

De vuelta a casa, a eso de las 00:30 horas, entre las huertas cercanas al Guadiana que se encuentran en la parte norte de Badajoz, en la barriada de San Roque, se me vinieron a la mente los versos de Los Niños en su soberbio año de "robores": "A lo lejos se divisa Badajoz..."Y es que comenzaban a bajar la niebla y la temperatura sobre la capital pacense cuando, en la distancia, la Alcazaba se dibujaba a carboncillo sobre la bruma, si bien con el toque colorista del azul y el malva de la iluminación artística de la Torre de Espantaperros.

Toni, el presidente de Los Indecisos, nos abrió las puertas donde ensaya la murga, cuyo funcionamiento nos dio la sensación de ser muy coral y poco personalista. Y que te reciban con los brazos abiertos cuando el año pasado fuimos bastante duros con ellos en la crónica de su actuación es de agradecer.  El suyo es un ejemplo más de local de ensayos perfectamente adaptado para el trabajo de las murgas. En este caso, con el escenario del López de Ayala fielmente reproducido en cuanto a tamaño y, además, insonorizado y con espejos para ensayar los movimientos  en escena. Si se fijan en las imágenes que acompañan a esta entrada, encontrarán marcadas en el suelo las líneas de micros de forma similar a como se hace en el teatro. Ganas no les faltan a estos chicos, y se nota que quieren mejorar: lo que escuchamos de su actuación nos gustó, incluso anotamos que han dejado de cantar a 12 voces (el número de integrantes en 2016) para pasar a cantar a dos voces de cara al próximo COMBA y, además afinados.

Imaginamos que Lucía, la más pequeña ayer en el ensayo (no más de tres años), no cuenta para el número de integrantes de Los Indecisos 2016; de ahí que digamos que ayer viernes estaban trabajando quince componentes, con formación de tres guitarristas, caja y  bombo. A Los Indecisos no les caracteriza el ser de una zona concreta de Badajoz (hay gente de diversas barriadas), sino que el nexo de unión entre ellos es vivir el Carnaval a tope, sin exigencias, sin pensar en premios, integrando además en la actividad carnavalera a todos los miembros de sus familias, a quienes dedican en exclusiva el domingo de Carnaval, sin fijar actuaciones en el calendario de ese día. Tanto es así que, como anécdota de este ejemplo de incorporación de la familia a todo el proyecto de cada Carnaval, hace un par de años, ante la baja inesperada de uno de los percusionistas, uno de los hijos de un componente tocó el bombo en tres actuaciones ...con sólo ocho años.

Quizá esto, el integrar a las familias en el proyecto, esté propiciando la continuidad de sus componentes a lo largo de las ediciones del Carnaval en las que han participado (con la de 2016, cuatro), habiendo registrado sólo dos bajas con respecto a 2015 y tres incorporaciones (un guitarrista y dos voces, uno de los cuales ha participado en los castings de La Voz, llegando hasta la fase final del famoso concurso de televisión). En cuanto a sus edades, andan entre los 21 y los 48 años. Nos hablaban de lo difícil que ha estado sacar la murga a la calle este año, después de que contaran con el trabajo de un conocido carnavalero que iba a hacerles desde el decorado hasta el repertorio (torciéndose a última hora esta "colaboración"), así como el escaso número de integrantes de la agrupación que, hace un mes, casi les lleva a abandonar en su objetivo de concursar. Pero finalmente lo van a lograr, presentando en el ensayo de ayer un alto nivel de trabajo, que creemos les hará destacar. Y como última curiosidad, un reencuentro inesperado con inolvidables momentos de mi niñez: en el local está instalada la barra del bar que había en Simago, sobre la que se despacharon tantos perritos calientes a los niños de nuestra ciudad allá por los años 70, cuando Badajoz era una ciudad más de provincias y menos de restaurantes de comida rápida como hoy en día. No nos resistimos a colgar una foto, para añoranza de muchos como yo.




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